miércoles, 15 de octubre de 2008

¿Semiótica provincial?

Un sentimiento muy profundo, una cosa de sabor a yuyo verde en la boca me produjo al ver esa sencilla pero simbólica canilla en el cuarto de huespedes del Palacio San José en las costas del Uruguay.

Aquel palacio que le llevó casi diez años de construcción al ex Presidente de la Confederación Argentina, el finado Urquiza, puso los puntos sobre las ies respecto de las habladurías de porteños; habladurías de que la gente del interior somos bárbaros, heréjes, gronchos o simplemente cabezas negras y que aún hoy en día siguen presentes en la cultura unitaria.

Con la elegancia de los que saben como decir las cosas, el finado, que tenía mas abrojos que mundo colgado al poncho, le puso la tapa al sabueso de Sarmiento y mando encajarle una canilla pa´ que cuando el dotor se levante a la mañana se haga gargaras directamente del pico, como los gurises cuando roban agua de la vecina.

En fin, Sarmiento en visita al Palacio, allá por el 1870 tuvo el agrado de conocer, desde la "casita" de un "bárbaro" de que se trataba esto del agua corriente, diretamente a la pieza, sin escala ni peaje, agua de canilla y si no me creen miren la foto esta...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Toma sanjuanino de m...!
Queré agua? y la va a tené va a vé...