jueves, 30 de agosto de 2007

Catación y Degustación de Yerba Mate

Por invitación de un amigo entrerriano, la ciudad de Rafaela, Provincia de Santa Fe, tuvo el agrado de contar con nuestra presencia en un evento un tanto particular. El día Jueves 23 de Agosto de este año, vaya uno a saber como, dimos asistencia a un curso de Catación y Degustación de Yerba Mate, organizado magistralmente por la gente del Establecimiento Las Marías, una empresa que entre otras, comercializa las yerbas Taragüí, Unión y La Merced, y de las cuales hizo gala en dicha oportunidad.

Una especialista en Catación y de la cual lamentablemente no recuerdo el nombre, nos aleccionó en cuestiones telúricas, costumbristas y técnicas respecto de la yerba mate y todos los componentes que hacen de la mateada un evento soberano.

De ella pudimos obtener algunas conclusiones, sobre las cuales no quiero extenderme por creer, ingenuamente quizá, que el lector de este blog ya conoce, respecto de la preparación de un buen mate, la elección correcta de la yerba, el curado meticuloso de la calabaza, la temperatura adecuada del agua y el mantenimiento en condiciones de la bombilla, entre otros elementos a tener en cuenta. Por tanto, intentaré, simplemente, hacer un listado de algunas observaciones que deben tenerse en cuenta para toda buena mateada y las cuales espero no sean mal consideradas o doblemente entendidas y que empiezo a enumerar:



  • Por nada del mundo se debe escupir después de chupar.

  • La bombilla no es micrófono.

  • El primer mate lo toma quien ceba.

  • Se puede tirar yerba por la ventanilla del auto, la yerba es orgánica.

  • No existe suplemento o sustituto para un buen porongo.

  • No permita que la calentura lo deje con gana de más a la cuarta cebada.

  • Para ensillar (preparar) bien un mate al igual que con muchas cosas debe ser cuidadoso y que no falte una buena sacudida.

  • No se permite el posteo (cambiar un poquito de yerba), recuerde, lo hace bien entero o no lo hace nada, no se puede andar chupando de a poquito y a medias.

Seguramente usted, ávido lector encontrará muchas otras consideraciones que no he tenido en cuenta y le recuerdo que no deje de sugerirlas.

No hay comentarios: