viernes, 20 de abril de 2007

Un pequeño acto de justicia

Hubo una vez alguien que creyó hacer un pequeño acto de justicia, un ápice de venganza más de cien años después. Fui casual testigo de un pequeño acto de dignidad ante los embates que siempre hemos recibido desde el otro lado del río.
La historia aconteció en la sinuosa capital entrerriana, entre lomadas y atardeceres a la vera del río, comenzó a pergeñarse la venganza.

Todo pintaba para charla normal, un grupo de estudiantes santafesinas querían alquilar un departamento en Paraná, obviando aclarar su lugar de procedencia. El locador mostró el inmueble, aclaró las condiciones y el precio del alquiler. Hasta el momento, todo estaba encaminado y se descontaba que el contrato se firmaría con el acuerdo de ambas partes.
Pero vino una pregunta final, antes de cerrar cualquier trato, el dueño del inmueble (entrerriano de pura cepa él) quiso conocer el lugar de nacimiento de las inquilinas. Allí vino la respuesta indeseada, la palabra que nunca quiso escuchar pero que el destino le llevó hasta sus oídos. “Somos de Santa Fe”, fue la respuesta; así de simple, con tanta liviandad que causaba estupor, con tanta desparpajo que dejó asombrado a nuestro coterráneo.
Pero ante el embate, ante el desafío que le planteaba semejante insolencia, este entrerriano respondió con firmeza: “no les alquilo nada, ustedes nos mataron a Urquiza”.
El hecho, luego, tomó alguna trascendencia. Se acusó a este hombre de discriminación, se lo denominó fascista y retrógrado, pero él continuó hasta el final de sus días convencido de haber encabezado un pequeño acto de justicia histórica.

1 comentario:

Santiago German dijo...

Lo felicito Dr. por hacer homenaje de este glorioso acto de justicia, se podría decir que otros gallos cantarán en la República de Entre Ríos.