miércoles, 28 de marzo de 2007

Ferruccio "Serrucho" Pavanello, goleador del Club Atlético Patronato

La temporada estaba necesitando lo que los periodistas dieron en llamar fútbol intelectual y en este contexto fue que apareció Serrucho Pavanello. Un jugador distinto, de eso no cabe duda.

El mundial que se había disputado por aquellos días, Francia 1938, traía serias dudas no solo al mundo netamente futbolístico sino que también a la industria y el espectáculo del balompié.
Ferrucio “Serrucho” Pavanello, apareció en un pueblo del interior y jugó al futbol en serio por primera vez a los 25 años de edad. La leyenda dice que Serrucho vino de Italia a la Argentina a principios de la década del 30, pero los historiadores no se ponen de acuerdo en este punto, solo se sabe que se lo vio por primera vez, trabajando de albañil en una casa de campo en Don Cristóbal, distrito ubicado a unos 50km de Paraná, en algún momento de la década del ´30.


En aquella oportunidad, cuentan las crónicas, un vecino de la zona, Alberto “Beto” Heffele, lo habría descubierto, en el techo de zinc de la casa que se encontraba arreglando, haciendo jueguitos con un ladrillo de dos kilogramos.
En variadas ocasiones la gente de la zona pudo disfrutar de su juego en la cancha de los Kindebaluc, una familia que además de trabajar en el campo y tener una importante quesería, poseía un clásico almacén de campo ubicado en la esquina que divide los caminos hacia Don Cristóbal y Aldea San Miguel.

Serrucho deleitaba a las multitudes con la posesión de una gran habilidad, era impresionantemente rápido. Serrucho pateaba los corner y los cabeceaba.
A pesar de que en años posteriores muchos directores técnicos intentaron hacerlo jugar de win izquierdo, derecho o volante, Serrucho siempre jugó de nueve, o cuando mucho de nueve que patea cruzado. Serrucho era zurdo y de vez en cuando se infiltraba en el costado derecho de la cancha.
Serrucho nunca entendió los conceptos de carril, volante, con entrada, ni tampoco off side. Serrucho jugaba por jugar y para hacer goles.

Serrucho fue el inventor de la algo olvidada Palometa, en referencia a la Palomita que todos conocemos pero con un pequeño aditamento. En el momento en que la pelota se acercaba al jugador por sobre la cabeza, en sentido inverso al que deseaba patear el jugador y siendo fuertemente marcado por el adversario; el jugador saltaba hacia atrás, con su pie apuntaba al balón en el aire y en dirección al arco contrario y con los dientes mordía fuertemente las piernas del contrincante. Esta práctica algo olvidada, fue eliminada del juego mediante el decreto de Julio Argentino Grondona, padre del actual director de la AFA.

Aparentemente en el año ´35 luego de probarse en varios clubes, Ferruccio, decide quedarse a jugar en el grandioso Club Atlético Patronato, de la Juventud Católica, pero luego de maravillosos partidos en la selección entrerriana de fútbol, Serrucho desaparece, para renovado y totalmente oficial reaparecer en el año 1943 usando la camiseta definitiva que lo dejara grabado en la memoria de todos los entrerrianos.

En otro post hablaremos del glorioso paso de Ferruccio Pavanello por el Club Atlético Patronato, de la Juventud Católica.

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